Tunamaya Beach & Spa Resort ★★★★

Las habitaciones están muy bien decoradas, la cama es muy cómoda y todo está muy limpio. El baño es completo. La ubicación de las habitaciones, en cabañas individuales, hacen la estancia todavía más especial, con vistas a la selva o al mar. La piscina del hotel es maravillosa, y por lo que vimos, no muchos resorts de la zona tienen una. La barbacoa que montan los fines de semana, con pescado de buena calidad.

El personal es muy amable pero lento y poco profesional. En una de las cenas estuvimos esperando 45 minutos a que nos trajeran la comida. Las zonas comunes están descuidadas y no tienen nada de encanto. La comida es bastante regular, con oferta limitada y precios caros. El hotel se encuentra en una zona de la isla que no tiene acceso a nada, por lo que te encuentras "atrapado" sin poder salir, a no ser que pagues alrededor de 100 euros por un taxi acuático. Coincidió que hizo mala mar todos los días que estuvimos, algo que parece común por la zona donde se encuentra el hotel, y no pudimos disfrutar de la experiencia mar cristalino ni tampoco salir a otras playas del hotel, ya que salía carísimo.

Bonito y discreto diseño. Playa excelente. Muy buen comedor. Cócteles asequibles. Excursiones maravillosas: snorkel entre corales con millones de peces multicolores). Caro, pero es lo que cabe esperar si te alojas, literalmente, en el maravilloso culo del mundo (apenas hay un hilillo de wifi).

Personal y tranquilida. Pero lo bueno duró poco. Por favor leer el comentario de "qué no te gusto"

Elejimos este hotel, como algo especial (resort) para dar fin a una estancia de 3 semanas por el Sur/Este de Asia. Lo reservamos para 2 noches / 3 días, con intención de aprevechar la naturaleza y a tranquilidad del sitio donde está ubicado el resort. La llegada, primer día y primera noche, cumplió perfectamente con las expectativas (excepto que si llego a saber con antelación, eligo una habitación con vistas al mar, Nada de Garden!!. Tenerlo en cuanta, merece pena elegir habitación mirando al mar, las vistas son maravillosas). El problema y desencanto total, llegó al día siguiente, cuando desembarcaron aproximadamente 100 turistas de la misma nacionalidad (no especifico nacionalidad, para que no se me tache de racista, mi opinión hubiera sido la misma independientement de la nacionalidad, pero es obvio, que los que vinieron se caracterizan por este tipo de actitud!), que acapararon y transformaron completamente el ambiente del resort. Pasó de ser un resort tranquilo, con familias y parejas disfrutando del entorno natural, a un HOTEL DE FIESTA Y RUIDO! donde los nuevos clientes se hicieron dueños del lugar: comida especial para ellos, la música que amenizaba la cena la noche anterior, se se convirtió en karaoke ruidoso a voluntad de ellos, el ruido y la falta de respecto se hicieron dueños del lugar: Ignorando incluso las señales de "no fumar". Los nuevos clientes se paseaban con el cigarrillo encendido, alrededor de la comida, , mientras se decantaban por una cosa o la otra y gritando de lado a lado del restaurante. NO culpo al personal, porque me imagino que se encontraban en una situacíon complicada, pero SI al responsable del resort. Si ésta es la clientela que le interesa tener, por favor, cambia las especificaciones del hotel. No lo venda como un resort, porque dejó de serlo! O por lo menos, que advierta que "esto puede pasar", para que lo sepamos con antelación y ser libres de elegirlo.

En general todo. La cabaña grande y limpia, el personal super atento y servicial, la comida muy buena, desayuno variado, ubicación en un paraíso. El club de buceo tb esta muy bien y su personal es muy amigable y divertido

No tienen mas servicio que una lancha para ir al pueblo a las 10 y con regreso sobre una hora y media después.

El hotel estaba muy bien cuidado y limpio. Las habitaciones eran muy cómoda. El personal del hotel se mostró muy amable y atento en todo momento. Nos ayudaron con cualquier cosa que necesitamos.

La conexión WiFi a veces no funcionaba bien.

La ubicación en medio de la jungla , el servicio de todo su personal y el encanto de las cabañas, todo excepcional